jueves, 30 de abril de 2009

Las frutas no son postres


Una sinopsis de este artículo fue publicado en la sección de Por dentro de El Nuevo Día: jueves, 30 de abril de 2009.



Luego de un gran plato de comida es casi inevitable solicitar el tan acostumbrado postre, que muchas veces transporta a placeres gustativos indescriptibles. Al hablar de postre se entiende alguna preparación dulce, bien sea a manera de cremas, tartas, pasteles, helados y bombones, entre otros.


Y no es para menos esa atracción hacia el dulce, ya que ese sabor tiene la propiedad de ser detectado casi de inmediato al entrar en contacto con las papilas gustativas que se encuentran en la punta de la lengua. En la etapa de la infancia, es el primer sabor que identifica un bebé al nacer, al ponerse en contacto con la leche materna. Esto es así para aumentar la probabilidad de que la cria sobreviva.


Culturalmente, estamos acostumbrados a comer frutas como postres por sus propiedades dulces, livianas y refrescantes y porque ayuda a evitar la absorción de grasas y proteínas. Pero, no necesariamente es una práctica adecuada para el sistema digestivo si le hacemos caso a la ciencia milenaria de la India, el ayurveda.


De esta ciencia de la vida, se desprende que el sabor dulce, ingerido en cantidades adecuadas, promueve un estado de vigor, alegría y estabilidad, el cual beneficia en especial a los niños y envejecientes, por sus propiedades anabólicas o de regeneración celular.


Paradójicamente, el exceso de este sabor en el cuerpo reduce las posibilidades de tener una salud óptima ya que desestabiliza el mismo, haciendo crecer bacterias, hongos y parásitos, estimulando desórdenes físicos relacionados con problemas pulmonares y congestión nasal, tumores, diabetes, obesidad y cándida, por mencionar algunos.


El ayurveda además, otorga cualidades a los alimentos, para combinarlos adecuadamente y así asegurar que sean debidamente asimilados por el sistema digestivo. Estas cualidades son: el sabor distintivo de cada alimento (dulce, salado, agrio, amargo, picante o astringente), la energía refrescante o caliente que el alimento expida, y el efecto post digestivo, relacionado al proceso de absorción y de eliminación.


Una combinación incorrecta entre algunos alimentos puede hacer difícil el acceso a las enzimas,causando una sobrecarga intestinal, lo que resulta en indigestión, fermentación, putrefacción y formaciones de gases,lo que de prolongarse puede llevar a la toxemia y a las enfermedades graves.


Y el tiempo que toma digerir los azúcares es distinto al de las proteínas. Por lo tanto, se recomienda no comer frutas con leche u otra fuente de proteína animal o vegetal. De hacerse, se deben comer las frutas antes de las comidas, para así evitar posibles dificultades digestivas a causa de la fermentación de los azúcares.


Existen excepciones, ya que algunas frutas poseen ciertas sustancias ácidas que estimulan las secreciones del estómago, lo que facilita la digestión, como es el caso de la papaya y la piña. Asímismo, la utilización de especias al preparar las frutas en mermelada o almíbar puede facilitar la digestión. Este es el caso de hierbas o especias que son estimulantes y digestivas, como canela, clavos, ajwan, asafetida, jenjibre, pimienta negra, cayena, mostaza, camomila, cilantrillo, comino, hinojo y eneldo, que ayudan a la eliminación de gases y al dolor y la distensión.

Algunas alternativas, para saciar la necesidad del acostumbrado postre al final de un almuerzo o cena, son la gelatina natural y los pòstres elaborados a base de harinas, granos, nueces o semillas. Algunos ejemplos de éstos son las galletas de avena, el dulce de papaya, las bolitas de nueces, la granola con miel y nueces, y el dulce de ajonjolí.

Como se indicó previamente la papaya ayuda a la digestión ya que contiene papaína, una enzima con propiedades parecidas a la pepsina (enzima que forma parte de los jugos gástricos) y la tripsina (enzima que forma parte de los jugos pancreáticos). Así también, piña, kiwi o higos ayudan a la digestión de proteínas.


Durante las comidas, evite lo siguiente:

  • Ingerir melones con otros alimentos, incluyendo otras frutas
  • Combinar frutas con lácteos (incliyendo el yogurt), carne, pescado, huevo o habichuelas
  • Comer frutas ácidas muy temprano o muy tarde en la noche
  • Ingerir frutas, especialmente, guineo, melón o pasas, con alimentos que sean altos en almidon (incluyendo la tapioca)


Entonces, ¿por qué complicar la dieta comiendo frutas?

La fruta es un alimento ideal, siempre y cuando no haya sufrido alteración genética, ni recibido el impacto de químicos durante su cultivo. Provee una parte esencial de los nutrientes que necesita el cuerpo para alimentarse de manera balanceada. Son muy ricas en vitaminas y minerales, contienen pocas calorías y tienen un alto porcentaje de agua (entre 80 y 95 por ciento), además de contener fibra dietética. Es más, puede considerarse como alimento "divino" debido a sus propiedas. Las frutas deben comerse maduras, frescas, en sus temporadas correspondientes sin alterar su composición natural, y preferiblemente orgánicas.


Para hacer un óptimo uso de los abundantes beneficios de las frutas, se recomienda que sean ingeridas tomando las medidas señaladas. Su sistema digestivo se lo agradecerá.


!Le deseo manjares de paz y sabores de bienestar!




lunes, 13 de abril de 2009

Bebida milagrosa

Lassi, es una bebida a base de yogurt diluido en agua y sazonado con especias o hierbas la cual provee efectos digestivos muy beneficiosos. Es la manera más tolerable de ingerir un producto lácteo sin provocar reacciones adversas como en el caso de la leche de vaca pura.


Entre los beneficios de esta bebida se encuentran la disminución del nivel de colesterol en la sangre, ayuda a personas con problemas de estreñimiento y restaura la flora intestinal.


He aquí una receta sencilla para comenzar a degustar de esta maravillosa bebida.


Bebida digestiva - Lassi dulce

2 tazas de agua filtrada

½ taza de yogurt regular orgánico

2 tazas de azúcar negra turbinada o ¼ cdta. de stevia

2 gotas de agua de rosas

¼ cdta. de cardamomo en polvo

· Colocar todos los ingredientes en una licuadora de 1 a 2 minutos. Ajustar el azúcar de acuerdo a su gusto.


Se puede mezclar con una fruta, recomendamos frutas con alto contenido en enzimas digestivas como: papaya, piña o kiwi. Si va a incluir hielo u otro tipo de fruta, recomendamos que sea ingerido sólo como merienda y que no se mezcle con comidas pesadas. Buen provecho.


!Le deseo manjares de paz y sabores de bienestar!